Hayden's Ferry Review

Four poems by Jorge Ortega, translated by Kimrey Anna Batts

translated from the Spanish

The Way of the Ether

The world fits into the silence intact.

It proves this on a Sunday morning
when for the first time, after who knows how long,
everything is what it is
without making a sound.

The calls to mass, the camiones,
the construction operations
—hacksaws, sledgehammers, cumbias—
and the UberEats drivers
coexist in the shadow of an uncertain recess.

Plenitude of immobility.

Beneath the tide of pandemonium,
rises the tide of ataraxia
drowning out the clamor.

Intensity conspires in the fabric, a revolution
prospers inside an acorn,
the husk grows moldy in the rubbish
in slow motion
and offers no one
the essence of its compost.

The quarantine shields windowpanes, armors patios
closing them off to life’s outpouring.

But in the seedpod of things
the atoms of a new era
are already percolating. 

La vía del éter

El mundo cabe intacto en el silencio.

Lo prueba una mañana de domingo
en que por vez primera, después de no sé cuánto,
todo es lo que es
sin hacer ruido.

Las llamadas a misa, los camiones,
las maniobras de albañilería
—seguetas, mazos, cumbias—
y los repartidores de Uber Eats
cohabitan a la sombra de un incierto receso.

Plenitud de la inmovilidad.

Baja la marea del pandemónium,
sube la marea de la ataraxia
ahogando los clamores.

La intensidad conjura en los tejidos, una revolución
prospera al interior de una bellota,
el bagazo se pudre en la basura
en cámara lenta
para ofrecer a nadie
la esencia de su abono.

La cuarentena blinda los cristales, acoraza los patios
cerrándose al efluvio de la vida.

Pero en el tegumento de la cosas
bullen ya los átomos
de una nueva era.

 

Countdown

Time is a way to measure aging.
We consume ourselves from the moment we’re born.
The heart harbors its clepsydra of blood.
The skin is a compass of a body in decline.
The geranium of birth maps out our ages.
The must of twilight slumbers in the seed.
The path out is the same on the way back.
The path back starts at the beginning.
Plentitude precedes putrefaction.
The grave is the placenta of future dreams.
In the blink of an eye a kingdom rises and falls.
A wrinkle, a gray hair, takes an eternity.
Within a ripe fruit, filth.
The womb gives root to the tree of death.

Cuenta regresiva

El tiempo es una forma de medir la vejez.
Nos vamos consumiendo ya desde que nacemos.
El corazón resguarda su clepsidra de sangre.
La piel es una brújula del cuerpo que declina.
El geranio del parto orienta las edades.
Dormita en la semilla el mosto del ocaso.
El camino de ida es el mismo de vuelta.
El camino de vuelta comienza en el principio.
La plenitud precede a la putrefacción.
La tumba es la placenta de los sueños futuros.
En lo que pestañeas surge y claudica un reino.
Una arruga, una cana, toma una eternidad.
Adentro de la fruta madura la inmundicia.
El vientre es la raíz del árbol de la muerte.

 

Barranca de la carnicería

Sólo los muertos saben
lo que ha pasado allí.

Sólo a ellos
les ha sido otorgado
conocer la verdad, interpretarla
desde el primer hachazo

o el tiro de gracia

con ojos sorprendidos.

Nadie se percató de lo ocurrido.
Un taxista a deshoras, un trailero,
un peón desbalagado.

La soledad fue el único testigo.

Si hablaran los arbustos
del cerro de la nada
serían también borrados por el fuego.

Canyon of Carnage

Only the dead know
what has happened here.

Only they
have been granted
knowledge of the truth, its examination
from the first axe blow

or the coup de grâce

received wide-eyed.

No one took note of what happened.
An after-hours taxi, a trailer driver,
an off-balance pawn.

The lone witness was solitude.

If the brush were to speak
of this empty slope
it too would be expunged by the flames.

 

Bandwidth

Branches festooned with bright green leaves sway and rustle beneath the
wind’s pulse. 
In the distance the river of traffic murmurs like an effervescent waterfall.
A couple strolls through the park sharing the golden ember of a cigarette.
The moon’s astonished eye peers at us from beyond the cosmos.
The empty street comes to life when a cat darts to another sidewalk.
A group of cyclists passes by levitating like a herd of gazelles.
The stony-faced owl surprises an office worker on his way home.
A runner jogs by in florescent clothing leaving a trail of light behind her.
The air tries to speak only to be drowned out by the crickets.
The tide of oxygenation labors on confident of continuity.
The cold covers the streetlights with its diadem of frost.
The car headlights are the warm beacons of a mobile home.    
The clamor of the soccer fields culminates around the sun of a saved ball.
This slice of world is an enchanted garden that conceals the entrance to
another world.
In the atmosphere floats a swarm of lures whose origin and destination is
unknown.
The diorama of appearances holds an irresistible alure.
The neighborhood switches off with teeth out: visible facades, hidden rituals.
The night has finished imbuing the papyrus sky with its ink.
The curtain falls. Darkness embraces the universe of all combinations.   

Ancho de banda

Bajo el pulso del viento las ramas enjoyadas de hojas color verde lima se
mueven y crujen.
El río del tráfico suena a lo lejos como una cascada efervescente.
Una pareja camina por el parque compartiendo el ascua de oro de un
cigarrillo.
El ojo pasmado de la luna se asoma a nosotros desde fuera del cosmos.
La calle vacía cobra vida con un gato veloz que cambia de acera.
Un grupo de ciclistas pasa levitando como un tropel de gacelas.
La impávida lechuza sorprende al oficinista en su regreso a casa.
Una corredora trota en ropa fosforescente y deja tras de sí un rastro de luz.
El aire intenta hablar pero se adelantan los grillos.
La marea de la oxigenación trabaja confiada a la continuidad.
El frío recubre con su diadema de escarcha las luminarias del alumbrado
público.
Los faros de los autos son los cálidos fanales de un hogar rodante.
El clamor de las canchas culmina en torno al sol de un balón detenido.
Esta porción de mundo es un jardín encantado que encubre la entrada a otro
mundo.
Flota en el ambiente un enjambre de señuelos cuyo origen y destino
ignoramos.
El diorama de las apariencias reserva un irresistible llamado.
El barrio se apaga dientes para afuera: fachadas vemos, ritos no sabemos.
La noche ha terminado de impregnar con su tinta el papiro del cielo.
Cae el telón. La oscuridad acoge el universo de todas las combinaciones.

 

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Jorge Ortega (Mexicali, Baja California) is a poet and essayist. He holds a PhD in Hispanic Philology from the Universidad Autónoma de Barcelona and has published a dozen books of poetry in Mexico, Argentina, Spain, the United States, Canada, and Italy, including Estado del tiempo (Hiperión, 2005), Devoción por la piedra (Mantis, 2016) and Guía de forasteros (Bonobos, 2014). His poetry has been translated into English, Chinese, German, Portuguese, French, and Italian, along with being featured in multiple compilations of contemporary Mexican poetry. He has also collaborated in various literary media in Latin America and the English-speaking world with poems, reviews, and critical texts on poetry, such as Buenos Aires Poetry, Letras Libres, Periódico de Poesía and Revista de Occidente. His most recent publication is the bilingual Spanish-Italian poetry anthology Luce sotto le pietre / Luz bajo las piedras, which was published in 2020 by Edizoni Fili d'Aquilone.

Kimrey Anna Batts is originally from East Tennessee. She resided in Ecuador for 12 years and currently lives in Mexico, where she works as a professional translator. Her translations of contemporary Latin American poetry and narrative fiction have appeared in numerous literary journals, and her most recent book-length publication is the novel Complex, by Ecuadorian writer Santiago Vizcaíno (Grado Cero, 2022).